La historia de Mérida: la ciudad blanca
La capital yucateca ha estado atrayendo cada vez más la atención del mundo, por su gastronomía, su cultura y su seguridad. Pero ¿alguna vez te has preguntado sobre la historia de Mérida? Es una ciudad que alberga años de anécdotas, personajes y más, ya sea que te preguntes por qué le llaman la ciudad blanca o cómo se vivió la conquista española en este territorio.
En este artículo desvelaremos algunos puntos importantes de la historia de Mérida, para que conozcas un poco más a fondo esta ciudad tan emblemática del estado de Yucatán.
Sobre su fundación
Primero es importante hablar del territorio mismo en el que la ciudad se encuentra, pues también cuenta como parte de la historia de Mérida. En 1517, la expedición de Don Francisco Hernández de Córdoba, llegó a la Península, conformada por Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Nueve años después, la corona española firmó la conquista de Yucatán, enviando una serie de barcos a inspeccionar el nuevo territorio. En 1542 llegó la tercera expedición, bajo el mando de Francisco de Montejo, “el Mozo”, quien fundó la ciudad de Mérida. Se dice que decidió nombrarla así debido a que las edificaciones prehispánicas le recordaron unas ruinas romanas conservadas en la ciudad homónima de Extremadura, España.
Mérida se fundó sobre el antiguo asentamiento maya Ichcaanzihó, también conocido como T’Hó. De esta forma, los españoles consolidaron la conquista y se dedicaron a construir la ciudad haciendo uso de piedras con labrado maya, como se puede notar en la Catedral de San Ildefonso, ubicada en el centro de la ciudad, la más antigua de México.
Historia de Mérida y su emancipación total
Así como en el resto de la República Mexicana, los territorios se encontraban bajo el mandato de la corona española y los conquistadores, hasta 1810, cuando los ciudadanos se levantaron en armas y lograron la independencia en 1821. Sin embargo, la situación en el territorio yucateco fue un poco diferente.
En 1565, el imperio español estableció la Capitanía General de Yucatán, una forma de gobierno en la ciudad de Mérida. Este sistema le daba cierta autonomía a la Península, así, la Capitanía General de Yucatán aprovechó el impulso de México con el movimiento independentista y se declaró independiente de la República.
El mismo año de la Independencia mexicana, se dio la independencia yucateca, sumándose al Primer Imperio Mexicano; sin embargo, cuando Agustín Iturbide es derrocado, la historia de Mérida y la Península vuelve a cambiar, adhiriéndose nuevamente a los Estados Unidos Mexicanos como una República Federada.
20 años después, en 1841, la élite del estado yucateco vuelve a intentar su independencia, promulgando su propia constitución liberal, pero, debido a diversas situaciones durante el gobierno de Santa Anna, el territorio se reintegra a México en 1843.
A pesar de existir un tercer intento de emancipación en 1845, pero con la pérdida del territorio de Texas, el gobierno mexicano no permitiría más insurrecciones, resultando en la reincorporación de Yucatán a México que tardó en establecerse hasta 1848.
La Guerra de Castas y su relevancia en la historia de Mérida
Simultáneamente a los múltiples intentos de independencia, existía un conflicto interno entre los mayas y la población criolla-mestiza que estalló en 1847. Con la conquista española, la población indígena fue relegada y explotada como fuerza de trabajo, en un régimen semi-esclavista, en las haciendas, esto originó un levantamiento de la comunidad maya.
Conforme la guerra se fue desarrollando, la población maya fue abarcando diferentes áreas de la península Yucateca, logrando asentarse en la zona suroriental de la península y estableciendo su propio gobierno, sistema político y religioso en un territorio que nombraron Quintana Roo. Sin embargo, paulatinamente fueron derrotados y la Guerra de Castas finalizó en 1901, cuando los mayas decidieron rendirse.
Este conflicto resultó en un tratado de paz entre Porfirio Díaz, entonces presidente de México, y los líderes mayas, en donde se les reconoció sus derechos y se les concedió autoridad política.
A todo esto, ¿por qué la "Ciudad Blanca"?
Una vez que conocemos el gran contexto que rodea a la historia de Mérida, podemos entender diversas versiones de porqué se le conoce como la ciudad blanca. A través de los años, se le ha dado diferentes significados a este sobrenombre.
Unos de los orígenes se remonta a la época del fundador, Francisco de Montejo, quien la llamó así al ver los vestigios del asentamiento maya T’Hó, cuyas edificaciones estaban hechas con piedra caliza, la cual es blanca-grisácea.
Otra versión, un poco más moderna, hace referencia a la limpieza que la ciudad de Mérida demostraba en sus calles. Incluso, en la actualidad, el apodo de “Ciudad Blanca” se le atribuye a la seguridad que posee la capital del estado, siendo conocida como la ciudad más segura del país.
Sea cuál sea el origen del sobrenombre, la historia de Mérida conlleva un largo e importante contexto cultural y social del cual seguimos hablando hasta la fecha. Es una ciudad que sigue reflejando su historia en cada costumbre, tradición y hasta en sus edificios arquitectónicos.
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